Pacure Libre, Foro nacional por la defensa de los ríos y los derechos de los pueblos

lunes, 20 de abril de 2009



“Hay un derecho humano social como hay un derecho ecológico y cósmico. No tenemos derecho a destruir lo que nosotros mismos no hemos creado”. Leonardo Boff. 1996. Dignidad de la Tierra.

Unido-as en Bajo Pacuare y Nimarí Ñac -comunidades que desaparecerían bajo el embalse si se construye el PH Pacuare -del 27 al 29 de marzo 2009, representantes de comunidades de todo el país afectadas negativamente por proyectos hidroeléctricos, mineros, petroleros, marinas, mega-hoteles, entre otros, manifestamos:



Las comunidades nacionales no somos “criollos locales”, “aldeas” o un puñado de “4 gatos” a las que hay que convencer a como de lugar y reprimir para seguir imponiendo proyectos que atentan contra nuestros derechos y la naturaleza. Nuestro Foro nacional es una manifestación más de que las comunidades queremos, podemos y tenemos pleno derecho de tomar parte en las definiciones sobre el futuro del país, incluida la definición de cuál es el modelo energético que nuestro pueblo requiere. Queremos participar efectivamente y sin excluir a nadie, como hemos sido excluidas las comunidades, pero asegurando que se recupere el interés de nuestro pueblo, y se frene la codicia de los grupos empresariales locales y foráneos que son los únicos beneficiados con el modelo social excluyente que nos impusieron.

En las últimas décadas el país ha sido amenazado, atacado intensivamente y sojuzgado con numerosos proyectos hidroeléctricos, mineros, petroleros, marinas, megahoteles, usurpación y explotación de la zona marítimo terrestre y territorios indígenas, explotación mercantil y privatización del agua, etc. En ese proceso el Estado y el capital privado, se aliaron contra del pueblo de pueblo de Costa Rica. Muchos de esos proyectos –si no es que todos- cuentan con la participación directa, las facilidades y la complicidad del Gobierno y de municipales. Para esto se ha recurrido a inauditas maniobras de corrupción, mentira, estafa, engaño, creación y aplicación indebida de decretos y leyes, compra y manipulación de personas y organizaciones locales, etc. En síntesis, la “nueva legalidad” del país es ilegal e inmoral. Para esto el gobierno y muchas municipalidades están recurriendo también a las amenazas a personas, organizaciones, comunidades enteras, y también a la represión abierta con grupos paramilitares y policía nacional, que sin ningún empacho defienden los intereses privados.


Conflictos como los de Crucitas, Puerto Viejo-Limón, Miramar, Pacuare, Osa, Térraba, Sardinal, Savegre, las playas en todo el país, la biopiratería, etc, no han sido provocados por las comunidades. Más bien, ante la complicidad y favorecimiento del Estado de ese modelo social que atenta contra la vida, somos las comunidades las que estamos defendiendo derechos humanos, civiles y de la naturaleza con una visión respetuosa de la vida, responsabilidad y ética, pues si aceptamos la propuesta de crecimiento mercantil ilimitado para satisfacer la avaricia, en muy poco tiempo se exterminarán las fuentes de vida, bienestar y riqueza de nuestro país. Ante la imposición nuevamente instamos al diálogo y la responsabilidad antes de que sea demasiado tarde.

Las comunidades queremos transformar el escenario de conflicto social y ecológico provocado por el modelo depredatorio, en un espacio de diálogo, propuestas y negociación, sobre necesidades sociales y de protección de la naturaleza.
Algunas bases de este diálogo son:

El Estado costarricense tiene que respetar, hacer respetar, cumplir y reforzar las leyes que permiten el uso regulado de la naturaleza. Igualmente debe respetar y cumplir sin condiciones el Convenio 169 de la OIT para asegurar los derechos de los pueblos indígenas en todos sus territorios. En esta dirección consideramos como prioridad nacional que todas las personas, instituciones y organizaciones, presionemos positivamente para aprobar el proyecto de Ley para la Autonomía de los pueblos indígenas.

Planificar el desarrollo que el pueblo de Costa Rica requiere para vivir dignamente, es totalmente distinto de hacer minas y cualquier otra explotación de yacimientos minerales, explotaciones petrolíferas, marinas, hidroeléctricas en todos los ríos, megahoteles, etc. El desarrollo integral del país inicia por el respeto a la vida a partir de una visión ética para la con-vivencia respetuosa y solidaria entre las personas y con la naturaleza.

Seguiremos nuestras luchas en defensa del agua como derecho humano fundamental, a costos y precios justos para los distintos tipos de consumidores, lo cual implica eliminar cualquier tipo de privilegio legal o de hecho, que permita su mercantilización.

Nunca aceptaremos convertir los ríos en simples objetos de explotación lucrativa para los negocios privados locales y transnacionales. Por eso deploramos y consideramos un retroceso para el país y una afrenta al pueblo de Costa Rica, la aprobación de la "Ley Marco de concesión para el aprovechamiento de las fuerzas hidráulicas para la generación eléctrica". Esta no es una ley aislada sino que junto con la Ley General de Electricidad, el plan de Fortalecimiento de las Entidades Públicas y Privadas del Subsector Eléctrico, la creación de la Superintendencia de Energía, etc, aseguran la apertura y privatización del mercado eléctrico nacional lo que requiere explotar y mercantilizar el agua.

La moratoria petrolera anunciada por el Gobierno es una medida sensata que en el fondo reconoce la resistencia nacional por más de 15 años. Sin embargo, persiste la amenaza de concesionar exploraciones y explotaciones a la petrolera Mallon Oil. Igualmente, si el Gobierno insiste en la mina Crucitas será responsable de más destrucción irreparable, pero tendrá que enfrentar la resistencia decidida de nuestro pueblo en defensa de sus derechos y de los de la naturaleza.

El Gobierno y todos los promotores de proyectos que violentan derechos de los pueblos y de la Tierra, deben comprender y asumir que ya las comunidades no aceptaremos más imposiciones autoritarias. Costa Rica está más que nunca urgida de dialogar y definir colectivamente cuál es el modelo energético que requerimos para el interés y bienestar de nuestro pueblo. Esto nos obliga a decidir sobre la utilización del suelo, el subsuelo, el agua dulce y de mar, el lecho marino y el espacio aéreo, en los 640.000 km2 de nuestro territorio soberano.






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Acusan a transnacional Del Monte de graves daños ambientales

martes, 14 de abril de 2009


elpais.cr El Sindicato de Trabajadores de Plantaciones (Sitrap), aseguró que la las empresas bananeras y piñeras, de la región Caribe de Costa Rica, han causado tantos daños ambientales, que ya no los pueden ocultar.Carlos Arguedas Mora, Secretario de Salud Ocupacional y Medio Ambiente del Sindicato SITRAP, acusó a las transnacionales fruteras de manipular a empresas certificadoras y a diversas autoridades de salud y del ambiente.

“Estas empresas siempre han causado estos daños, lo denunciamos con la expansión bananera en los años 80, y hoy hacen lo mismo con la expansión de cultivos de piña”, aseguró.Arguedas aseguró que con la barrida ambiental realizada hace poco más de una semana se han confirmado las denuncias de violación a las leyes ambientales de nuestro país.

Un equipo de científicos de la Universidad Nacional y jueces del Tribunal Ambiental Administrativo realizaron una visita sorpresa a la Finca Babilonia, propiedad de la transnacional Del Monte, en Siquirres, en la región caribeña.

“La acción de estas barridas ambientales como se ha dado en llamar, tiene a Del Monte pegando brincos que rozan el cielo, La transnacional Del Monte reclamó públicamente al Tribunal Ambiental Administrativo (TAA), que no les notificara con antelación sobre la inspección que realizaron los jueces y científicos universitarios a una de sus fincas”, dijo Arguedas.

Aseguró que “los señores del Del Monte reclaman que no han sido avisados con tiempo. Es que en el pasado, en estos casos la empresa pone a todos sus empleados a hacer una serie de trabajos cosméticos a fin de dar la mejor imagen”, dijo.

Aseguró que el recorrido se hace guiado por un representante empresarial, “y como en este caso no fue así por eso están dolidos. El descaro llega a hasta reclamar porque no se les avisó para hacer lo que siempre hacen, esconder evidencias”.

Indicó que “las justificaciones del representante legal de Del Monte, Luís Gómez da son las mismas que siempre han dado; hay que solo recordar el daño causado al Río Barbilla, que fue descubierto por el mismo Río en una de las crecidas donde tenían un botadero de bolsas contaminadas en las orillas del mismo.

Arguedas recordó que el SITRAP se vio obligado a realizar una denuncia internacional en la Televisión Noruega, y la Empresa debió remover 400 camiones de bolsas plásticas del lugar.

Luego “vinieron con estudiantes del Colegio de Batán, conjuntamente con el Ministerio del Ambiente, realizaron la siembra de unos cuantos árboles para decir que son protectores de la naturaleza. Esto tiene un nombre y se llama cinismo”.

“También los campesinos de San Pancracio, una comunidad de humildes campesinos, se vieron afectados por el dique que la mencionada empresa construyó lanzando el agua sobre sus viviendas, donde lo perdieron todo. Realizaron las acciones legales y dicha Empresa ha sido condenada a pagar los daños a dichas familias, pero la multinacional se niega a pagarles los daños sufridos”, denunció Arguedas.

La semana anterior, el TAA, adscrito al Ministerio del Ambiente (Minaet), encontró en finca La Babilonia una serie de irregularidades como el irrespeto de las distancias que deben estar ubicados los cultivos de piña de las fuentes de agua como quebradas y riachuelos.

El TAA aseguró que detectó la invasión de las zonas de protección en numerosos puntos a lo largo de las quebradas La Estrella, América y La Colombiana, que son tributarias del río Destierro, que a su vez desemboca en el Parismina, y el irrespeto a los 15 metros de protección que deben dejarse entre las quebradas y las plantaciones.

Igualmente, se observaron múltiples canales de desfogue en las plantaciones que van directo a todas estas quebradas sin que tengan trampas para los sedimentos ni ningún tipo de tratamiento de aguas antes de llegar a los cuerpos de agua”, precisó el informe oficial.

Además, los canales se abren cada 10 metros a lo largo de la plantación, por lo que son miles de ellos los que existen en esta finca de 600 hectáreas plantadas de piña, informaron los jueces del TAA.

“En nombre de la Asociacion Ambientalista de Protección de Cuencas del Cantón de Siquirres y de la Secretaría de Salud Ocupacional y medio Ambiente del Sindicato SITRAP, queremos hacer reconocimiento público al Tribunal Ambiental Administrativo, a la Universidad Nacional y Ministerio de Salud y a los científicos que han participado en dichas Barridas Ambientales, por la labor que han realizado”, añadió Arguedas.

Resaltó también que “como organizaciones que venimos denunciando los atropellos que estas empresas hacen a nuestras legislación, nos ponemos a las ordenes para ayudar en lo que sea posible a fin de que las barridas que se han iniciado continúen y se fortalezcan para bien de nuestras comunidades y de los trabajadores”.
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